El uso y significado de las flores en el Día de Muertos es uno de los elementos más emblemáticos y profundos de esta tradición mexicana.
Las flores no sólo embellecen los altares y tumbas, sino que también tienen un simbolismo espiritual relacionado con la vida, la muerte y el tránsito entre ambos mundos.
Las flores, especialmente la cempasúchil (también conocida como flor de muerto), se utilizan para guiar a las almas desde el mundo de los muertos hasta el altar familiar. Su color amarillo intenso y su aroma fuerte son considerados faros espirituales que ayudan a las ánimas a encontrar el camino.
Color: Amarillo o anaranjado.
Significado: Sol, luz, vida y muerte. El color representa al sol, que en muchas culturas prehispánicas es el guía de los muertos.
Uso: Se colocan en los altares, se hacen caminos de pétalos desde la puerta de la casa hasta el altar, y también se decoran tumbas con ellas.
Color: Rojo intenso o púrpura.
Significado: Sangre derramada y el sacrificio. También representa la conexión entre lo divino y lo terrenal.
Uso: Se mezcla con el cempasúchil en altares y arreglos florales.
Color: Blanco.
Significado: Pureza, inocencia y espiritualidad. Se relaciona con las almas de los niños (los llamados "angelitos").
Uso: Muy común en los altares del 1 de noviembre, dedicados a los niños fallecidos.
Color: Blanco, lila o morado.
Significado: Simboliza el duelo y la memoria.
Uso: Acompaña otras flores en altares y tumbas, sobre todo en zonas rurales.
En los altares de muertos, las flores se colocan:
En forma de arcos, representando la entrada al mundo espiritual.
Como guirnaldas o ramilletes.
En caminitos de pétalos que van desde la entrada de la casa hasta el altar, para guiar a las almas.
En cruces de pétalos, combinando la cosmovisión indígena con el simbolismo cristiano.
Las culturas mesoamericanas ya usaban flores en sus rituales fúnebres.
El cempasúchil era especialmente importante para los mexicas, quienes lo asociaban con el dios del sol y del inframundo.
Con la llegada de los españoles, estas prácticas se mezclaron con el catolicismo,
dando lugar al Día de Muertos tal como lo conocemos hoy.
